sábado, 24 de agosto de 2019

¿QUIÉN CONTRA NOSOTROS?

47692480532 404682d25f

SI DIOS ES POR NOSOTROS, ¿QUIÉN CONTRA NOSOTROS?

Esta frase condicional e interrogativa se halla en Romanos 8:31. Aparece en el contexto de la justificación por la fe en Jesús, y es lanzada como reto a sus lectores, pues es presentada en ese mismo versículo una pregunta que debe ser contestada en nuestras mentes y en nuestros corazones: ¿Qué, pues, diremos a esto?, y ese "esto" se refiere a la argumentación anterior y a la frase lapidaria: Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 47580668721 3d28b832ed
     Yo siempre lo he entendido, y lo sigo entendiendo, como una falsa condicional y una falsa pregunta. "Si Dios es por nosotros" para mí no ofrece dudas: ¡Dios es por nosotros! Está a nuestro favor en cuanto depositamos nuestra fe en Jesús, propiciación por nosotros para nuestra justificación, y expiados nuestros pecados. ¡Él nos ha dado a su Hijo! ¡Claro que Dios es por nosotros! Y luego, la pregunta "¿quién contra nosotros?" es sencillamente retórica, no espera respuesta, sino un asentimiento. ¿Quién contra nosotros, con Dios de nuestra parte? Nadie. Nadie puede vencernos ni hacernos resistencia con Él de nuestro lado: tenemos a Jesús a nuestro favor, Él nos defiende de todas las acusaciones, somos librados de condenación y muerte. La frase, así, se podría reformular de la siguiente manera: "Dios es por nosotros, no triunfará nadie que se nos oponga". Estamos justificados ante los ojos de Dios.

     Pero este versículo nos puede seguir beneficiando si observamos matices. Por ejemplo, si no tratamos la pregunta como retórica, sino como interrogación real. Y obtenemos varias respuestas.
     En primer lugar, si Dios es por nosotros, obviamente contra nosotros está el que se opone a Dios, es decir, Satanás. Él es el enemigo de Dios y, por tanto, ahora también es el nuestro. ¿Y qué hace contra nosotros? Pues está como león rugiente a nuestro alrededor, buscando nuestra debilidad para destrozarnos. Aquí en estas líneas de Romanos lo vemos como el Acusador: él es quien acusa a los escogidos de Dios ante Dios, pero Dios, el juez, está por nosotros, porque nuestro abogado defensor es Cristo Jesús, por eso todo este pasaje de Romanos nos tranquiliza y nos hace regocijarnos, y Ro. 8:31 podría convertirse en un lema que lo concentra, un versículo para tener en mente.
     El diablo, cuidado, antes de Acusador es Tentador: nos tienta para que caigamos, y una vez caídos, va y nos acusa. Es Mentiroso. Y es Ladrón y Homicida.
46814054584 6c67eebd57
     Por otra parte, encontramos otra respuesta a esta pregunta. Si te gustan los enigmas, te alegrará descubrir que la respuesta a esta pregunta está en la misma pregunta. Si dejas que resuene en tu mente como un eco, hallarás que la última palabra es la respuesta: "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Nosotros". Nosotros mismos podemos jugar en nuestra contra, y de muchas maneras. Comenzaré poniendo un ejemplo personal muy doloroso, una experiencia muy amarga en mi vida. En las alianzas de mi esposa y mía teníamos este lema inscrito, en latín. En una ponía SI DEUS PRO NOBIS y en la otra QUIS CONTRA NOS? En la mía estaba la prótesis condicional y en la de ella la apódosis, que es la pregunta, justo al contrario de como las teníamos en nuestros anillos de compromiso. Por supuesto, le habíamos dado un sentido de pareja a este versículo, trastocando un poco su sentido original, pero manteniendo la base de que ella y yo éramos, y somos, cristianos. Ese nobis, ese nos, éramos mi esposa y yo. No sé si saben que a día de hoy estamos divorciados. Divorciados a mi pesar. Un par de años antes del divorcio, a medida que nuestra relación se iba degradando, resonaba potentemente en mi cabeza: "SI DEUS PRO NOBIS, QUIS CONTRA NOS? NOS". Nosotros. Nosotros estábamos jugando en contra de nuestro propio matrimonio. Si van a internet y buscan las conferencias que sobre el divorcio tiene Pablo Martínez, y sobre el matrimonio, verán cómo hace referencia a la importancia del "nosotros": no somos "tú" y "yo", somos "nosotros".
     Igual en la iglesia, en las comunidades cristianas: no somos "tú", "tú", "tú" y "yo", somos "nosotros", un cuerpo con distintos miembros. ¿Qué sucede si nos atacamos unos a otros, si nos comemos unos a otros?
     Y en lo personal, igual: "Si Dios está por ti, ¿quién contra ti? No vayas a ser tú mismo: con tu pecado, con tu egoísmo con tu carácter descontrolado, con tu falta de disposición a obedecer. Cuidado, porque Dios está por nosotros en cuanto a la justificación, pero eso no significa que esté a favor de nuestras decisiones, gustos, opiniones, apetencias o línea doctrinal. Si lo vemos desde este punto de vista, ese "Si Dios es por nosotros" sí es una verdadera condición y habría que ver si verdaderamente Dios está a nuestro favor para según qué temas. Ahí somos nosotros quienes debemos buscar su voluntad y someternos a ella.

48009091021 9e64f58b61

Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: photopin.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario